Abstract (English)

This proposal reflects on the incorporation of Mexican migrant grandmothers into the caregiving networks of families experiencing migration in the United States. It adopts anthropological approaches that recognize the plurality of knowledges surrounding the understanding of care, child-rearing, and socialization as situated transnational practices. These practices bring together, within a single social field, elements from both the society of origin and the host society. This dynamic enables the formation of complex social organization models, processes of subjectivation, and multiple discourses on caregiving, shaped by intergenerational perspectives where different logics of modernity-globality intersect. In contrast, other perspectives position affections, bodies, and emotions as epistemic devices that respond to hegemonic regimes from encarnado perspectives.

Within the recognition of encarnado practices and spaces as epistemic alternatives to modernity-globality, care in transnational contexts emerges as a heterodox social field. It not only sustains the continuity and reproduction of migratory flows that defy the harshest neoliberal migration policies of the present era, but also situates the everyday experiences of women caregivers as strategies of resistance and counter-pedagogies of cruelty.

Resumen (Español)

La presente propuesta reflexiona sobre la incorporación de las abuelas migrantes mexicanas en los dispositivos de cuidado de familias que enfrentan la experiencia migratoria en Estados Unidos a través de aproximaciones antropológicas que reconocen la pluralidad de saberes en torno a la comprensión de las labores de cuidado, crianza y socialización como prácticas transnacionales situadas que conjugan en un mismo campo social las prácticas de las sociedades de origen y de asentamiento. Lo anterior permite la formulación de complejas formas de organización social, procesos de subjetivación y múltiples discursos sobre el cuidado a través de la configuración de perspectivas intergeneracionales en las que dialogan diversas lógicas de la modernidad-globalidad frente a posturas en las que son los afectos, los cuerpos y las emociones dispositivos epistémicos que responden desde perspectivas encarnadas a dichos regímenes hegemónicos.

En el marco del reconocimiento de las prácticas y los espacios encarnados como alternativas epistémicas a la modernidad-globalidad el cuidado en contextos transnacionales se constituye como un campo social heterodoxo que no solamente permite trazar la continuidad y reproducción de flujos migratorios que desafían los embates de las políticas migratorias neoliberales más crudas de los tiempos presentes, sino que sitúa las experiencias cotidianas de las mujeres cuidadoras como estrategias de resistencia y contra-pedagogías de la crueldad.